Los ayuntamientos, debido a la situación financiera en la que nos encontramos, empiezan a considerar la posibilidad de adquirir bienes y servicios tecnológicos mediante renting. Es una buena opción, ya que permite a los municipios comprar sin incrementar la deuda, y a los proveedores, vender sin riesgo a tener que cobrar a largo plazo.
Así, los ayuntamientos están empezando a utilizar este producto financiero, no sólo para adquirir vehículos -como venía siendo habitual-, sino también para utilizarlo en equipamientos dirigidos al ahorro y a la eficiencia energética.
Un caso práctico podría ser el del Ayuntamiento de Premià de Mar (Maresme, Barcelona), donde se ha renovado la infraestructura de red y se ha adoptado un sistema de Comunicaciones Unificadas. La implantación se ha realizado a coste cero, y ha permitido reducir notablemente los costes en llamadas, modernizar la atención al público e integrar nuevas sedes. Como el coste de renting resulta inferior al coste anterior de telefonía, el Ayuntamiento ha ido pagando los costes de la nueva infraestructura con el ahorro en llamadas.
Este es un ejemplo claro de como se pueden renovar infraestructuras mediante un sistema de renting, que en este caso, ha sido doblemente beneficioso por el hecho de poder ir amortizando las cuotas de renting con los mismos ahorros que genera el avance tecnológico.
Sin duda, es una herramienta más para la modernización de tecnología y la aplicación de una mejor eficiencia energética, haciéndola más accesible. ¿Y tú qué opinas?
